Energía Renovable Eólica

Energía eólica de baja intensidad (hasta 6 kW) / Combinadas

El aprovechamiento de la energía del viento no es nada nuevo, mucho antes de la revolución industrial, el hombre ya la aprovechaba para bombear agua o para propulsar sus barcos. Puede ser considerada una de las principales fuentes de energía no animal de la humanidad hasta principios del siglo XIX, de importancia innegable para el desarrollo de numerosas civilizaciones.

El viento, en términos generales, es el resultado de los diferentes grados de absorción de la energía del sol, la cual cosa provoca diferentes niveles de calentamiento i presión en la atmósfera. El desplazamiento de masas de aire tiende a eliminar estos desequilibrios de presión.

El sector de la energía eólica hace referencia a todo el conjunto de tecnologías y aplicaciones en las cuales se aprovecha la energía cinética del viento y se transforma en energía eléctrica o mecánica. Así pues, podemos distinguir dos aplicaciones bien diferenciadas: el de la producción de electricidad y el de bombeo de agua. Para las primeras hablaremos de aerogeneradores o turbinas eléctricas y para las segundas de aerobombas.

En cuanto a la producción eléctrica, existen dos tipos de instalaciones. De una parte, los parques eólicos, sistemas que suministran electricidad a la red y por otra parte, las instalaciones autónomas sin conexión a red, que son de menor potencia y normalmente se utilizan en aplicaciones de electrificación rural:

• Aerogeneradores de electricidad para viviendas aisladas, refugios de montaña, etc.
• Repetidores de telecomunicación.
• Balizas de señalización.
• Aerobombas para sistemas de riego, invernáculos, etc.